Aguardas exige a la Junta la creación de la figura del controlador de predadores
El presidente de la Asociación de Guardas de Cotos de Caza de Andalucía (Aguardas), Gaspar Malia, ha reivindicado la necesidad de la creación, por parte de la Junta de Andalucía, de una figura «que analice el terreno y el censo las distintas especies de depredadores». Malia ha transmitido esta idea durante unas conferencias organizadas en el marco de la Feria Internacional de la Caza de Córdoba, Intercaza 2008.
Gaspar Malia, presidente de Aguardas, pide que se controle el censo de especie como el búho real, el meloncillo o la jineta
Gaspar Malia ha indicado que dentro de las distintas especies de depredadores, hay «algunos que hay que vigilarlos y respetarlos como pueden ser el águila imperial y real, que son sagradas, pero otros hay que controlarlos». El presidente de AGUARDAS se refirió a especies como el meloncillo, un pequeño mamífero de la familia de las mangostas, el búho real y a las jinetas. Según Malia, en zonas donde abundan las colleras de búhos, se merma demasiado la población de conejos y algunas aves, mientras que en las zonas donde no escasea ese depredador aumenta demasiado la población de conejos.
El presidente de AGUARDA pidió a la Consejería de Medio Ambiente que proclamara el meloncillo como una pieza de caza porque «se trata de una auténtica plaga». Malia recordó que las gaviotas no se podían cazar hasta que se convirtieron en una plaga en los vertederos.
Gaspar Malia, también trató en su conferencia sobre la gestión de los cotos de caza, un tema sobre el que aportó su experiencia tras 22 años gestionando estos terrenos. Sobre esto, indicó que para el buen funcionamiento de un coto es necesario estar en sintonía con el guarda del mismo, «porque sin su ayuda, no se recogen frutos». En segundo lugar, indicó que hay que aclimatar el hábitat a los animales y procurar que nunca les falta alimento ni agua. También es necesario controlar a los depredadores. En este sentido indicó que «en un coto no puede haber más socios de lo que permita el terreno porque los cazadores también son depredadores».
