Caza un corzo con una cuerna extremadamente larga bajo una pertinaz lluvia
La adversa meteorología no ha podido detener a este cazador pontevedrés en su intento de abatir un corzo con un notable trofeo. Te contamos cómo el recechista pudo hacerse con este espectacular ejemplar de 26 centímetros de cuerna.
No paran de sorprendernos los corzos que esta temporada se están abatiendo en Galicia a pesar de las carencias minerales que encuentran en el periodo de formación de la cuerna. En lo que va de temporada, nuestros colaboradores habituales en la zona nos han enviado las imágenes de varios machos de más de 140 puntos. Una importante puntuación para tratarse de corzos galaicos. Además de buenos corzos también están dando la cara esta primavera jabalíes con unos formidables colmillos. Los cazadores achacan el gran número de corzos medallables que se están cazando esta desveda a la buena gestión realizada en los acotados y a la abundancia de lluvias en los últimos meses.
Óscar y su teckel junto al gran corzo abatido. Las cuernas del ungulado han medido 26 centímetros. A la derecha, vista detallada del trofeo del corzo.
Un macho acompañado de tres corzas
Óscar Camba ha elegido los acotados que gestiona en Lugo nuestro colaborador habitual Juancho Fernández para intentar abatir un corzo medallable. A pesar de que la mañana transcurría lluviosa salieron al campo para localizar algún animal con las características que buscaban. Divisaron tres hembras en una mancha de monte. La experiencia les decía a los cazadores que debían de estar acompañadas de algún macho. No se equivocaron.
Tras varios minutos de observación, localizaron al macho del territorio a 320 metros de distancia. Los cazadores estaban empapados, pero eso no los desanimó para hacer la aproximación. Se colocaron a 50 metros del ungulado, pero este les venteó y obligó al cazador a apretar el gatillo de su rifle Blaser R8 7MM.RM equipado con un visor Swarovski Z8i 2,3-18×56 cuando estaba a 170 metros de distancia.
La importancia de un perro de sangre
El impacto de la bala derrumbó al corzo. Para su recuperación Óscar fue a buscar al vehículo a su perro de la raza teckel de pelo duro de nombre Fonsi. Al volver junto a Juancho este le comunicó que el corzo se había levantado y refugiado en la espesura. El guía les aconsejó esperar un tiempo antes de iniciar el rastreo. 90 minutos después del lance los cazadores colocaron al perro en el sitio donde habían visto por última vez al macho. El can lo encontró entre la vegetación a 50 metros del lugar en el que hallaron la primera sangre.
Javier Fernández
