Un dentón sube a la superficie y ataca el kayak del pescador que ha capturado a otro dentón
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Un dentón sube a la superficie y ataca el kayak del pescador que ha capturado a otro dentón

Una fuerte picada sacude la caña del pescador cuando recogía carrete. El engaño ha sido perfecto y un dentón ha quedado enganchado en el anzuelo. Comienza la lucha, pero algo muy extraño está a punto de suceder.


La pesca desde kayak es una modalidad que cada año suma miles de adeptos en nuestro país. La enorme libertad de elegir el lugar donde lanzar el señuelo seduce a los pescadores que sueñan con sacar del agua grandes peces.

Uno de ellos es Pau Valles, que publica en su perfil de Instagram los mejores momentos que vive durante sus jornadas de pesca. Entre sus capturas, vemos enormes meros, peces de San Pedro, bacoretas… Y, cómo no, el depredador preferido de muchos de estos aficionados: dentones de gran tamaño.

Uno de estos peces protagoniza uno de los vídeos más sorprendentes que hemos visto últimamente. Y no es el que Pau consigue sacar del agua.

Un dentón que parece atacar al pescador para defender a su congénere

No vamos a afirmar que un pez puede desarrollar conductas como la que sugiere este título. Pero tenemos que describir lo que vemos en la grabación de la cámara que lleva el pescador colocada tras él en el kayak. Cuando llevamos unos segundos de tira y afloja entre el pescador y el dentón, una silueta brillante se aproxima a la superficie. Y no se trata del pez enganchado, sino de otro dentón. Este se sitúa junto a la pequeña embarcación y realiza un coletazo, salpicando al pescador y dándole un susto que no esperaba. Así lo describió: “atentos al primer reflejo del dentón en el agua. Mi captura viene acompañada de su amiguito y este viene a darme los buenos días. Este es un caso para Cuarto Milenio”. Un comportamiento del pez que nadie se explica, pero que muchos atribuyen a que “va a defender a su amigo”.

 

El dentón, un depredador infalible con una carne deliciosa

Estamos ante una especie que, junto a la dorada, se posicionan como los representantes más perseguidos de los espáridos. Su valor en la cocina lo convierten en platos únicos. En el caso de Dentex dentex, se han pescado ejemplares que superaban los diez kilos. Su característica principal la componen una boca ancha con grandes dientes caniformes entre los que destacan por su tamaño cuatro superiores y cuatro inferiores. Es más común encontrarlos en el mar Mediterráneo, en profundidades entre los 20 y los 200 metros de profundidad, buscando pulpos, sepias y calamares como platos predilectos de los que alimentarse, aunque no desaprovechan cuando sardinas, anchoas y otros peces de pequeño tamaño se ponen a su alcance.

 


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